Hola, te invitamos a integrar el Grupo Consume Usach para la prevención y consumo responsable de Alcohol y otras sustancias. Este es un espacio donde puedas aportar con tus ideas, creatividad, acciones para que nuestra vida universitaria sea lo más integral posible, aprendiendo a apoyar a otros y crear un mejor manejo de situaciones de riesgo asociadas al consumo.
MI SABOR SERÍA LO ÚNICO que pronto querrías sentir. Lo supe a pesar de que tus manos primerizas temblaban y temblaban. Y no me equivocaba contigo porque tras un corto tiempo de buenas ventajas, me quedé a vivir en tu pieza para ayudarte en penas y alegrías, e incluso en esas noches terribles en que no podías dormir estudiando para tus exámenes.
Tus padres te escribían cartas que yo no dejaba que leyeras, es que no quería compartirte. Tu lugar estaba junto al mí y yo te quería sólo para mí, aunque disfrutaba de las añoranza que sentías de tu terruño cuando alcanzabas a leerlas, porque cuando te afloraban te aferrabas tanto a mí que yo no podía sino desear siempre que cosas malas te ocurrieran. Es algo que reconozco.
Me fui poniendo más absorbente, también lo reconozco, pero así somos nosotras, no podemos evitarlo, así que no te permitía ir a clases, no quería que me dejas sola, y ya no te juntabas tampoco con tus compañeros porque te dabas cuenta de que eso me molestaba. En compensación te permitía la compañía de esos amigos verdaderos, ésos que tuvieron el buen tino de presentarnos, gente buena, camaradas.
Por desgracia empezaste a palidecer. No fue mi culpa. Es que no te alimentabas y así débil, cualquier cosa te distraía. Yo te seguía queriendo porque me daba cuenta de que eso te pasaba por la devoción que sentías por mí y eso es algo que te agradezco. Desafortunadamente en un descuido me olvidaste donde una mojigata que se lo contó a tus viejos. Malditos entrometidos. Vinieron desde el norte y yo me vi, espectadora de una escena decadente donde tu madre lloriqueaba y tu padre te pedía a gritos que le explicaras nuestro amor, como si en el amor cupieran explicaciones.
Te sacaron de ese hogar que construimos, te internaron en un lugar terrible donde pretenderían quebrarnos el amor.
Ha pasado tanto tiempo y nada he sabido de ti. No importa. Mi esperanza es que algún día te rindas. Te prometo que entonces estaré lista para darte de todo lo que desees y necesites, porque sé que tu cuerpo me pide y me pide, y me continuará pidiendo, porque para eso eres mío y serás mío para siempre.
MARTÍN FAUNES AMIGO
viernes, 7 de agosto de 2015
¿Yo? ¿En los zapatos del otro?
Hoy pensaba en la empatía, lo
difícil que es para algunos comprender lo que el otro siente. Con esta rápida
vorágine de la vida, no nos detenemos a pensar en todos los que están a nuestro
alrededor, cada uno con sus vidas e historias, cada cual con sus sentimientos.
Pero, ¿Sería más acogedor el mundo si nos dedicáramos un instante a ponernos en
los zapatos del otro estableciendo lazos de comunicación sincera y acogedora?.
Justamente hoy buscando información sobre el tema, encontré un artículo que no
me deja de sorprender." ¿Existen los genes de la empatía?" título
bastante llamativo para un estudio realizado por unos norteamericanos hace
algunos años, donde jugando con ratoncitos de laboratorio pudieron determinar
que algunos eran "extremamente sociales" y otros no tanto. “En el
estudio una variedad o cepa de ratones extremamente sociales aprendieron a
asociar un sonido en una jaula específica con algo negativo simplemente al oír
a otro ratón, encerrado previamente en la misma jaula, respondiendo con
chillidos de sufrimiento a una agresión. Otra variedad o cepa de ratones con
menos tendencias sociales no lograron aprender esta conexión entre el indicador
y el sufrimiento del otro ratón, mostrándose que la habilidad para identificar
y actuar a partir de las emociones de los demás puede tener una base
genética". Quizás estas palabras
podrían justificar en algo a los "sordos emocionales", seres con baja
capacidad de establecer relaciones empáticas, pero me confieso reacia a pensar
en algo exclusivamente genético, creo que la empatía va mucho más allá de las
células, está en la capacidad de conectar el sentir del ser humano en todas sus
dimensiones.
El ser empático se muestra hábil y amoroso en leer determinadas situaciones,
con todos sus colores y frecuencias
mientras tenga lugar, se ajusta a las mismas, conforme estas lo
requieran, reciben señales y establecen lazos de comunicación sin pérdida de su
propia identidad. Sabe cuándo hablar y cuando elegir el silencio dependiendo de la necesidad del otro, maneja
la escucha activa estando dispuesto a una conversación muchas veces unilateral.
Negocia y orienta hacia un escenario donde ambas partes sean beneficiadas.
Están atentos al lenguaje no verbal, además saben establecen el contacto físico
exacto como puerta de entrada a la comunicación. El empático practica la
humildad, ya que es el origen de la compasión.
La empatía es quizás una opción, se toma o se deja, dependiendo de los
intereses de cada uno, de las necesidades afectivas y emocionales. Algunos
tienden a establecerla como una premisa a lo largo de la vida y otros pasan por
alto los sentimientos de los demás y avanzan en su carrera por el egocentrismo,
esto quizás redunda en la neurosis, por lo que la clave de la empatía como algo
saludable para el bienestar individual depende sin lugar a dudas del equilibrio
en qué nos manejemos, tampoco quiere decir que tengamos que estar a disposición
del otro, sino que tener la asertividad suficiente para saber cuándo es
necesario.
Los invito a pensar en el tema, cultivemos empatía.
Mahatma Gandhi sostenía alguna vez lo siguiente: "Las tres cuartas partes
de las miserias y malos entendidos en el mundo terminarían si las personas se
pusieran en los zapatos de sus adversarios y entendieran su punto de
vista".
¿Te has preguntado alguna vez por que tomas alcohol?, ¿sientes que eres llevado por una corriente que te lleva a beber?, entonces ponte atento que a continuación te mostraré un par de razones que podrían decirte el porque.
Te estarás preguntando que tiene que ver la cultura Huachaca y el consumo de alcohol. Bueno, partiremos por saber de que trata esta cultura. Según Wikipedia Huachaca en sus inicios se concebía como un modismo chileno peyorativo, que se asocia a personas vulgares, ordinarias, o de mala clase. Posteriormente pasó a ser un título ilustre, refiriéndose a una cultura popular. Pablo Huneeus en su libro "La cultura Huachaca o el aporte de la televisión" (1981) nos habla que la cultura Huachaca es el reflejo del contenido televisivo y no algo propio de la chilenidad. En base a esto, lo que se muestra en la TV es lo que quieren las personas que controlan los contenidos, es decir, las empresas, por ende, las que moldean la sociedad basada en el consumo en su fin.
De acuerdo a Pablo en su libro (p. 32), la televisión provoca una forma de hipnosis adictiva que inhibe el pensamiento consiente y atrofia la imaginación. De esta manera los mensajes publicitarios pasan a nuestro subconsciente mucho más fácil que si recibiéramos el mensaje con una predisposición racional. Como las empresas financian los programas, buscan programas que atraigan muchos asistentes con la finalidad de interrumpir la programación con publicidad en el clímax, cuando la gente está más en trance.
Para que la la publicidad tenga un efecto mayor, debe estar alineada a lo que se muestra en el programa, por ende los valores y enseñanzas también. ¿Se imaginan un programa que hable sobre los efectos nocivos del alcohol y luego de eso un comercial de cerveza?, como es contradictorio, los programas muestran que las bebidas están asociadas a un bienestar, tanto social como físico. De esta manera muestran una falsa realidad al igual que con los miles de productos que actualmente salen al aire, con atributos extraordinarios. La televisión llega a tener tanta intimidad con los asistentes, que comienzan apercibirse como reales y atractivos a nivel inconsciente.
El aparato de la TV esta pasivamente en las casa y pasa inadvertida,
pero se ha sido un componente centralizador y educador para niños tanto para adultos. Pablo asegura que esta malformación de la realidad transforma los valores de la familia y las personas, se convierten en el constructor que moldea el comportamiento de las personas y sus relaciones interpersonales (p. 58).
Constantemente se muestran los productos alcohólicos con virtudes especiales. Se deja de lado su realidad objetiva y se le presenta como el alma de bailoteos y reuniones sociales (p. 86). Atributos que no tienen realmente los licores, gente que disfruta de ellos sin ninguna consecuencia. Absortos de la realidad, las personas se dejan llevar por un falso estándar de vida al cual aspiran tener y que se consuelan con algo parecido, un sello, un distintivo que aparente una vida feliz, como la del comercial. Ejemplo de esto son algunos como Milo, ya no es un chocolate soluble con calcio y fósforo: Es el mejunje que te hace campeón, junto con un niño ganando una carrera atlética. Sprite es el elixir de la juventud, Marlboro, para una buena relación entre padres e hijos, Tampax traen libertad, entre otros.
Es por eso que muchas veces puede parecer que bebemos porque queremos hacerlo, pero sin embargo podemos haber caído en el engaño de la publicidad y de las ambiciones de grandes cadenas. Creemos que estamos viviendo una experiencia única, somos geniales por que tomamos una bebida que solo la beben gente agraciada, eso es lo que quieren que creas. Así que para la próxima vez que salgas a disfrutar de tus tragos, ten presente que lo haces por que te gusta y no porque quieres saciar una necesidad distinta la sed.
Bibliografía
Pablo Huneeus. (1981). La Cultura Huachaca o el aporte de la televisión. Santiago de Chile: Andros Ltda.
Wikipedia. "Guachaca". Recibido de
https://es.wikipedia.org/wiki/Guachaca (19 Junio 2015)